jueves, 4 de marzo de 2010

INSSY YARED


Acaricia una estrella fugaz, suéltala dulcemente,
envuelta entre sueños adolescentes,
entre fantasías y sueños dulces
que en tu inocencia abrigas...


¡Ah mi niña ! Dulce luz destilas
en tu mirada tierna y llena de amor.
Mírarte a los ojos tonifica mi alma,
amarte es luz y esperanza de vida,
¡Abrazarte! me da tranquilidad...

Es tanto el amor que siento
cuando te observo reir, jugar,
cuando tras los balones estás
como un chico locuaz,
sin importarte la feminidad..


Mi pequeña futbolista, mi campeona
que con un trofeo te emocionas
porque logras aquilatar el momento
y es que entregas tu vida y corazón
cuando a la deriva juegas con tesón...


Gracias Dios Mío, por darme un día una flor hermosa,
reina sin corona un pedazo de cielo
y el universo entero que se asoma sin prisa
convertida en sonrisa que al contemplarla
imagino el bello cielo...

Por existir en mi vida un ser
que me ha dado a raudales amor,
una infinita alegría ¡ más que risa !
por darme en ella tanto amor
¡ Gracias te doy, mi Señor !

No hay comentarios:

Publicar un comentario