Cuando pasan los dìas y no miro tu sonrisa,
no siento tus manecitas acariciar mi rostro,
ni escucho por toda la casa tu cantarina risa
el dìa se vuelve triste y mi corazòn se marchita.
Y cuando llegas a mì, te abrazo, te contemplo
con esos ojos tan dulces que parecen dos luceros
pierdo la calma y entonces te voy cubriendo de besos,
te pego aquì a mi pecho y no quiero dejarte ir.
Cuando me siento cansado, solitario y abatido,
con las cosas de la vida y lloro a escondidas
me basta tan sòlo en pensar en tì mi princesita
y como màgica luz olvido todas mis cuitas.
Me gusta saber que existes, como gota de rocìo,
fresca brisa que acaricia mi corazòn enternecido
y te amo, porque eres ese lucero brillante
que en cada anochecer me luce màs radiante.
Eres dulce botòn de flor, luna clara que embellece,
eres mi amanecer, mi alborada y mi felicidad,
eres, mi princesita, un manantial de amor
que llenas todos mis dìas y los pintas de color.
Un arcoiris de luz, se semeja tu sonrisa,
suave, como la brisa, reflrescas mi corazòn,
no sabes cuànta ilusiòn despiertas en mi ser
y hoy le agradezco a Dios te permitiera nacer.
La vida me ha premiado con tenerte a mi lado
si alguna he sufrido con tu presencia he notado
que vale la pena vivir mil penas y desconsuelos
porque al tenerte a tì me ha premiado el cielo.
¡ Eres luz que ilumina mi entorno, mi hogar
y todos los dìas a Dios gracias le he de dar !
No hay comentarios:
Publicar un comentario